Todos coincidimos en que la lectura es un buen hábito que debemos inculcarle a los niños. Si bien sobran motivos para afirmarlo, te proponemos reflexionar sobre uno de ellos: la lectura nos provee de nuevas palabras. Esto significa mucho más que ampliar nuestro vocabulario. Las palabras son la herramienta que tenemos para nombrar las cosas del mundo y poder nombrarlas es el primer paso para comprenderlas. Además, las palabras nos permiten comunicarnos con los otros; cuantos más términos abarque nuestro lenguaje, más rico será el intercambio, así como también, mayor la libertad para expresarnos.
Cuando los niños leen y se encuentran con alguna palabra de la cual desconocen el significado, como guías, nuestro desafío es alentarlos a resolver la incógnita e incorporar algo nuevo a su mundo.